En una nota, la Policía ha recordado que los hechos ocurrieron el 16 de abril, sobre las 15,00 horas, cuando agentes de la Guardia Civil y Policía Nacional se dirigieron hacia la zona de Toneleros donde se estaba produciendo un desembarco de fardos de hachís. A la llegada al lugar, los agentes pudieron observar como una embarcación de gran tamaño se encontraba en la orilla de la playa cargada de bultos de sustancia estupefaciente, mientras aproximadamente unas 30 personas se encargaban de transportar los paquetes de hachís en ese momento.
Posteriormente, al advertir la presencia policial, la droga fue devuelta a la embarcación, que emprendió su huida por el mar, siendo interceptado por el Servicio Marítimo de Guardia Civil unos 12 paquetes de sustancia estupefaciente que arrojaron un peso total de 400 kilo de hachís.
Por su parte, las personas que llevaban a cabo el desembarco de los paquetes de hachís emprendieron la huida en todas las direcciones para evitar ser detenidos, siendo dos de ellos apresados en el lugar de los hechos. Una vez reducidos, cuando iban a ser trasladados hacia los vehículos policiales para su posterior traslado a dependencias policiales, los agentes se vieron "sorprendidos por una turba de más de 100 personas con un marcado comportamiento agresivo, que no dudaron en arrojar numerosos objetos contundentes contra los agentes actuantes, a los que amenazaban e insultaban, además de intentar evitar que los detenidos fueran liberados".
Según ha indicado la Policía, los agentes actuantes identificaron
visualmente en ese momento al "principal cabecilla de la masa violenta", que arengaba a los demás al "linchamiento" de los funcionarios policiales, profiriendo frases tales como "solo son seis, vamos a por ellos", mientras arrojaba objetos contundentes contra los agentes.
Al encontrarse acorralados y ante la peligrosidad de la situación, tuvieron que hacer uso de su arma reglamentaria, realizando varios disparos al aire como elemento disuasorio, logrando así alcanzar los vehículos policiales, de los que uno de ellos, perteneciente a la Guardia Civil, se encontraba destrozado.
Por su parte, el grupo primero de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de La Línea de la Concepción se hizo cargo de la investigación de los hechos y, una vez recabados los elementos de prueba que incriminaban al principal sospechoso como presunto autor de los delitos de atentado a la autoridad y desórdenes públicos, fue localizado y detenido.
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