La Consejería de Agricultura de Castilla y León y el ministerio del ramo han suscrito esta tarde un convenio que, con una inversión de 200 millones de euros, permitirá la modernización de un total de 30.000 hectáreas de regadíos en la Comunidad, actuación que se enmarca en el Programa de Desarrollo Rural 2014-2020 y que, en palabras de la ministra, Isabel García Tejerina, constituye una "herramienta" muy eficaz para ahorrar agua y combustible y, además, para fijar población en el medio rural.

Los 200 millones ahora suscritos en este convenio rubricado por las titulares de la Consejería y del MAPA, Milagros Marcos e Isabel García Tejerina, respectivamente, constituyen la mayor parte de esos 294 que globalmente tienen previstos cofinanciar ambas administraciones para actuar en un total de 40.000 hectáreas en el territorio castellanoleonés, fundamentalmente de las provincias de León, Valladolid, Salamanca, Palencia y Soria.

De la cantidad ahora firmada, el 26 por ciento lo aporta la Junta y el 74 restante entre el MAPAMA, a través de Seiasa, y las comunidades de regantes beneficiadas por un convenio calificado por Marcos como "fundamental para estos últimos y para aumentar la competitividad del campo castellanoleonés", lo que, según sus estimaciones, beneficiará en la Comunidad a un total de 19.000 explotaciones.

Tanto la consejera como la ministra han coincidido en la importancia de la modernización de regadíos como instrumento para lograr ahorros de hasta un 20 por ciento y del 35 por ciento en los consumos de agua y de combustible, respectivamente, así como para mejorar los rendimientos de los agricultores.

"Poco se puede actuar sobre los precios en un mercado tan globalizado como el actual, pero sí podemos incidir en los costes de producción, y ello se consigue a través de la modernización de los regadíos", ha advertido la titular del MAPAMA, quien ha recordado que en los últimos dieciséis años su departamento ha invertido un total de 1.910 millones de euros en 277 actuaciones en esta materia que han beneficiado a 160 comunidades de regantes y a un total de 191.000 cultivadores para una superficie global de 537.200 hectáreas en toda España.

TRATO PREFERENCIAL A CYL

En este sentido, la ministra vallisoletana ha puesto en valor el trato preferencial recibido por Castilla y León tras recordar que de esas 277 actuaciones, 59 se han ejecutado en esta Comunidad y que de las 537.200 hectáreas modernizadas, 99.326 se sitúan en dicho territorio, sin olvidar tampoco que 500 de esos 1.910 millones de inversión global en toda España, el 25 por ciento, los ejecutó Seiasa en esta tierra.

Toda esta política de modernización la ha contextualizado García Tejerina en la realidad de un país que se halla a la cabeza de la Unión Europea en superficie de regadío, con un total de 3,6 millones de hectáreas en 2015, el 15 por ciento de su superficie agraria útil que aporta el 67 por ciento de la producción vegetal.

Castilla y León cuenta actualmente con 450.000 hectáreas, de ellas 107.000 ya modernizadas. Del total, 134.000 utilizan riego por gravedad, 151.000 por aspersión, 149.000 por sistema automotriz y 24.700 por goteo.

En la actualidad se están ejecutando ya algunas actuaciones por la Consejería y Seiasa, que se han incluido en este convenio. Son obras de modernización de regadío que actúan sobre más de 4.000 hectáreas y de las que se van a beneficiar 1.231 regantes, como son los sectores I y VIII del Canal del Páramo en León y la modernización del Canal de Zorita, en Salamanca.

El convenio suscrito hoy permitirá finalizar las actuaciones en las zonas que ya están comenzadas. Además, se podrán llevar a cabo obras en aquellas zonas donde las comunidades de regantes ya han decidido la modernización, como es el caso de Pollos y Castronuño, ambas en la provincia de Valladolid, o el impulso en la modernización de los regadíos de zonas prioritarias como el Carrión, en Palencia, donde hay comunidades de regantes como Carrión-Saldaña-Villamoronta y Bajo Carrión, en Palencia, que han decidido modernizar sus regadíos.