Viviendas peligrosas

Las sustancias utilizadas para el tratamiento de la cocaína convertían estos pisos, situados en bloques de muchos vecinos para pasar desapercibidos, en auténticos polvorines por su alto riesgo de deflagraciones, como sucedió en el de Entença. Los narcotraficantes lo abandonaron antes de que llegaran los Mossos, pero no pudieron borrar su rastro.

Los Mossos y la Policía comenzaron a investigar juntos cuando localizaron en agosto 2,6 kilos de cocaína en Florencia que les llevó hasta otro laboratorio en un piso de la calle Breda de Barcelona.

A los arrestados, entre los que había una española, se les incautaron 25 kilos de coca de gran pureza, 30.000 1 falsos, 40.000 1 de curso legal, dos armas de fuego, abundante documentación falsa y tres vehículos de gama alta.