En la convocatoria de la Hispalense, consultada por Europa Press, se establece como requisito estar matriculado en la US de, al menos 30 créditos, o de menos si éstos son los que les restan para finalizar sus estudios. Asimismo, se debe acreditar una disminución "drástica" de los ingresos de la unidad familiar como consecuencia de una situación sobrevenida en 2015 o 2016, siempre que la sede académica la considere "suficientemente justificada".

Con ello, la institución se refiere a la situación legal de desempleo de algún miembro que anteriormente aportara ingresos, el fallecimiento de alguna persona dentro de la unidad familiar, separación o divorcio, reconocimiento legal de la condición de persona con discapacidad con un grado igual o superior al 33 por ciento, enfermedad grave, paso de algún miembro a condición de pensionista, pertenencia al colectivo de mujeres en situación de especial vulnerabilidad o afección por catástrofe natural, entre otras situaciones.

Como norma general, se exigirá que la disminución haya sido al menos del 20 por ciento en la renta de la unidad familiar. No tendrán derecho a obtener la ayuda aquellos solicitantes que hayan obtenido la misma en convocatorias anteriores, si es que no ha habido una nueva situación sobrevenida.

El plazo de presentación de solicitudes cumplió el pasado 28 de abril. La cuantía de las ayudas será variable, siendo el importe máximo de las mismas de 1.500 euros: éste podrá ser incrementado en el caso de que lo permita la disponibilidad del crédito presupuestario.

Los beneficiarios de la beca, que se concederán hasta el agotamiento del crédito presupuestario, deben someterse a las oportunas actuaciones de comprobación y verificación, así como comunicar en el plazo de siete días hábiles la desaparición de las circunstancias que motivaron la concesión de la ayuda, que es incompatible con las becas generales del Estado y con cualquier otra para la misma finalidad, si bien sí es compatible con las ayudas al estudio de la Hispalense para el presente curso.