La autovía que comunicará Albacete y Cuenca beneficiará directamente a más de 260.000 habitantes de 33 municipios de dichas provincias, además de las respectivas capitales.

Aunque no se sabe la fecha de apertura de esta nueva autovía, las obras comenzarán a principios del 2008, y se estima la presencia de unos 8.000 vehículos al día cuando la carretera se ponga en marcha.

De esta manera, mejorará la comodidad en los desplazamientos y también la seguridad vial.

Además, supondrá para los usuarios un ahorro del 50% del tiempo del recorrido. La construcción de los 127 kilómetros de longitud que tiene la nueva carretera contará con un presupuesto de 530 millones de euros.

Se trata de una vía de alta capacidad estratégica en las relaciones del Sur con el Noroeste peninsular que complementa a la Autovía A-32, de Linares a Albacete, y a la prolongación de la A-40, desde Cuenca pasando por Teruel, Zaragoza y Huesca hacia Somport.

Competencia regional

En la actualidad, la comunicación entre las poblaciones de Albacete y Cuenca se realiza a través de la carretera N-320 titularidad del Ministerio de Fomento, cuya competencia pasará al Ejecutivo regional en virtud del acuerdo suscrito entre el Ministerio de Fomento y la Consejería de Ordenación del Territorio y Vivienda el pasado 27 de septiembre en Madrid.

Para el consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, "se trata de un paso muy importante para la región", y subrayó la celeridad con la que se está actuando desde el Ejecutivo que preside José María Barreda "para que esta autovía sea una realidad cuanto antes".

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