Según han informado fuentes Policiales, los agentes acudieron al local, alertados por una llamada de emergencia, y entonces

constataron que una antigua empleada del club y un varón de 68 años, que la acompañaba, habían amenazado a las empleadas y habían agredido a una de ellas, a la que habían golpeado "incluso cuando ya estaba en el suelo".

Aunque las víctimas no quisieron poner denuncia alguna, los agentes invitaron al varón a irse y le acompañaron a su domicilio, pero la presunta autora salió corriendo y se quedó en mitad de la Avenida de Mirat.

Allí, en mitad de la vía, se abalanzó contra los vehículos que circulaban por la misma, por lo que los agentes la siguieron y la apartaron para "evitar que fuera atropellada". En ese momento, comenzó a insultarles y amenazarles, y propinó una patada a uno de ellos, por lo que fue detenida.

Una media hora más tarde, otra dotación policial acudió de nuevo al local, ya que el varón había regresado y de nuevo había comenzado a amenazar a las empleadas, un comportamiento que reiteró con los agentes, a los que también trató de agredir, por lo que también acabó detenido.