El Gobierno británico ha casi doblado a 1.500 libras (2.160 euros) su oferta a los presos extranjeros que acepten ser deportados a sus países de origen para cumplir allí el resto de sus condenas.

La oferta, de la que informa el diario The Times, tiene como objetivo aliviar el hacinamiento en las cárceles del Reino Unido.

Las autoridades tratan de cumplir su objetivo de expulsar del país de aquí a final de año a 4.000 presos de países de fuera del Área Económica Europea.

Esos reclusos podrán solicitar distintos tipos de ayudas sociales hasta un total de 1.500 libras antes del 7 de diciembre si aceptan ser deportados antes de fin de año.

"Con ese plan se trata de dejar más sitios libres en las cárceles y reducir el costo de cuidar a esos individuos que no tienen derecho a seguir aquí", señala un documento oficial visto por el periódico.

El primer incentivo de este tipo se ofreció en octubre del año pasado y desde entonces sólo 600 de los 11.211 presos extranjeros que podían acogerse a ese beneficio lo han hecho.