Un exsacerdote ha justificado en su declaración como acusado en juicio haber retirado casi 100.000 euros en dos años de la cuenta bancaria de una anciana enferma de Alzheimer, de la que era tutor, para cuidarla a ella y vivir él y su familia, que tenían problemas económicos.

"La prioridad era cuidar a Carmen -la anciana- y vivir nosotros", ha afirmado este miércoles ante el tribunal de la Audiencia de Barcelona el excura Emili T. que, junto a su hijo Arnau T., se enfrenta a cinco años de cárcel por presuntamente haberse apropiado de 99.800 euros de la víctima.

Emili T. -que durante 14 años fue sacerdote pero luego se casó y tuvo un hijo- ha asegurado que la anciana es como la 'tieta' de su familia y la conocen desde hace más de 50 años: "Para mi es una hermana y para mi hijo, la abuela. Nos habíamos responsabilizado de ella".

Según el fiscal, la mujer, nacida en 1936, había autorizado a los acusados a sacar dinero de su cuenta para que se lo entregaran a ella -que estaba internada en una residencia- pero ellos supuestamente se quedaron con diversas cantidades entre el 18 de septiembre de 2010 y el 5 de diciembre de 2012: más de 170 reintegros hasta alcanzar los 99.800 y dejar la cuenta a cero.

El dinero de esa cuenta provenía de la venta de un piso que la anciana tenía en Tàrrega (Lleida) y, según el exsacerdote, a ella la internaron en una residencia de Barcelona porque así lo quiso ella y como el excura y su familia también se fueron a la capital catalana para acompañarla eso acarreó "más gastos".

"Necesitaba el dinero para vivir en Barcelona y acompañarla. Si la hubiésemos dejado en Tàrrega, sin una familia, hubiese empeorado", ha sostenido Emili T., que ha admitido que tenían problemas económicos: su mujer estaba en paro y él cobraba una pensión de unos 500 euros con la que no podía pagar un hipoteca que tenía de 600 euros mensuales, con lo que necesitaban de este dinero.

Según su versión, la anciana sabía que ellos estaban disponiendo de esos fondos y que, ya en 2010, les dijo que vendieran el piso que ella tenía en Tàrrega y que se quedaran con lo que obtuvieran por su venta.

En la misma línea ha declarado el hijo del excura y acusado Arnau T.: "Disponíamos del dinero para la familia, de la que ella formaba parte", ha dicho ante el tribunal, sosteniendo que conoce a la mujer de toda la vida y que, cuando era pequeño, era ella quien le iba a buscar al colegio.

Un versión totalmente opuesta de los hechos ha ofrecido en su declaración como testigo el actual tutor de la anciana, el exdiputado de CiU en el Parlament y exteniente de alcalde de Tàrrega, Jaume Aligué.

Aligué ha explicado el tribunal que la anciana en 2012 la llamó para que fuera con ella al banco porque la habían llamado de una compañía telefónica para decirle que le habían devuelto un recibo al no haber saldo en su cuenta.

Fueron juntos a la entidad y comprobaron que se habían hecho 178 extracciones, ante lo que la anciana aseguró que la habían expoliado: "Ella decía que sólo les había autorizado a sacar el dinero para lo que ella pudiera necesitar".