Tiene 83 años, está ciega, minusválida y no le reconocen ningún derecho como «arrendataria»

Desde que Concepción  se casó en 1946, ha vivido de alquiler en la calle Mesones, número 53, con su marido y sus cinco hijos.

Es la única inquilina que queda en el edificio, porque los que no han fallecido han llegado a un acuerdo con el propietario. El inmueble se desalojó por plazo de tres meses en marzo para acometer reformas, en el tejado principalmente, y aún sigue de obras. Concepción denunció el retraso para volver a su hogar y el dueño del edificio le remitió un escrito en el que no le reconocía «ningún derecho como arrendataria». Ante eso, la familia ha acudido al Defensor del Ciudadano, que va a mediar con el Ayuntamiento para intentar encontrar una solución al caso, especialmente trágico por los problemas de salud de la mujer.

Según la Oficina del Defensor, se trata de un caso habitual. Cada semana se enfrentan a situaciones parecidas, en las que los inquilinos recurren a ellos al sentirse desamparados.