El ofidio, de más de un metro de longitud, fue descubierto por un ciudadano que paseaba por la calle Guadalajara, a las 18.00 horas del lunes, día 10 de abril, según informaron fuentes municipales.

Posteriormente, a las 20.00 horas, un hombre de 30 años, que presentaba claros síntomas de embriaguez, llegando incluso a tambalearse, se presentó en las dependencias de la Policía Local y dijo ser el propietario de la serpiente.

Según su testimonio, la había comprado por internet, en una conocida página de anuncios, pero no presentó documento acreditativo alguno ni tampoco el preceptivo volante veterinario.