Recordemos que por este caso, el juzgado de lo Penal número siete de Sevilla había condenado a esta mujer a una multa de 360 euros por un delito de usurpación, si bien previamente, la misma instancia judicial decretaba la absolución de los dos primeros miembros del colectivo sometidos a juicio, Maximiliano Salazar y Jesús Antonio Aguilar. En sendas sentencias, el Juzgado les absolvía de un presunto delito de usurpación, admitiendo su "estado de necesidad" y "el escaso tiempo de ocupación" del inmueble.

De otro lado, pero en paralelo, los juzgados de los Penal números tres y 12 han declarado recientemente la prescripción del delito a juzgar en el caso de otros tres activistas encausados por los mismos hechos, declarando así la "extinción de la responsabilidad penal".

En el caso de María Yanes, la única condenada hasta el momento, al menos según lo trascendido, después de ser condenada por el Juzgado de lo Penal Número siete, el recurso de apelación promovido ante la Audiencia Provincial ha prosperado, según informa el colectivo, y la sentencia condenatoria ha sido revocada, con la consiguiente "absolución" de la encausada.

"ESPERANZA" DE ABSOLUCIÓN

Dado el caso, la activista ha manifestado a Europa Press que se siente "aliviada" al conocer su absolución, "tras mucho tiempo" a la espera que se resolviera el recurso de sus abogados. En este sentido, ha indicado que tras la absolución de los dos primeros miembros del colectivo sometidos a juicio, Maximiliano Salazar y Jesús Antonio Aguilar, tenía "la esperanza" de que iba a prosperar su recurso, si bien ha tenido "algunas dudas ante la situación actual de la Justicia, que en muchos casos se persiguen a personas por temas absurdos".

Continuando esa línea, Yanes ha señalado que, a pesar de que Ibercaja, propietaria del inmueble ocupado, se retirara como acusación particular, "la Fiscalía ha seguido con la causa hasta última instancia", lo que "significa que no tiene ninguna preocupación por velar por el bienestar y los intereses del ciudadano".

En otro orden de cosas, la activista ha recordado que aún tiene pendiente el juicio que pesa sobre ella y otras diez personas por altercados en la manifestación estudiantil de 2013 "donde hubo un enfrentamiento con un grupo de gente que, con bengalas, quería boicotear la propia manifestación". Con respecto a ello, Yanes ha apuntado que confía en el mismo equipo de abogados que han conseguido su absolución.