Según ha indicado la Comandancia en una nota, la investigación se inició el pasado 16 de diciembre tras recibir llamadas de varios vecinos por el fuerte olor de las plantas, con lo que se localizó una vivienda que fue sometida a discretas vigilancias y a un examen sobre sus pautas de consumo eléctrico.

De estas vigilancias, los agentes comprobaron cómo los olores cesaron en los primeros días del mes de enero, por lo que el dispositivo se pausó con comprobaciones esporádicas, por lo que a mediados de marzo se apreció de nuevo un fuerte olor a marihuana.

Tras obtener indicios suficientes se solicitó a la autoridad judicial la autorización de la entrada y registro en la vivienda, en la que se incautaron 121 plantas de marihuana en avanzado estado de crecimiento, 14 balastros eléctricos, una báscula de precisión con indicios de pesaje de la misma clase de sustancia y dos bolsas de envasado al vacío.

Durante la entrada el técnico de la empresa eléctrica verificó una conexión ilegal al suministro eléctrico por lo que levanta acta de la citada inspección. Así las cosas, los agentes de la Guardia Civil procedieron a la detención de los sospechosos. Las diligencias y los detenidos se han entregado en el Juzgado de Instrucción número 4 de Almería.