Este mismo sistema ya existe desde hace años en Oviedo, Avilés,
Corvera y otras localidades asturianas. En Gijón tan sólo uno de cada cinco semáforos tiene incorporado un sistema que avisa a los
invidentes cuándo pueden cruzar por el paso de
peatones.
De los 2.100
discos que hay en la ciudad, tan sólo 418 (que suman el 20%) tienen
sirena. La mayoría de los
semáforos adaptados están situados en calles del centro urbano.
Para que no estén sonando todo el
rato, la ONCE y el Ayuntamiento han repartido mandos a distancia especiales entre aquellos ciegos que lo solicitaron. Ellos son los únicos que activan el dispositivo sonoro cuando van a
cruzar.
La
mayoría de los invidentes
dispone de uno de estos mandos a distancia, aunque según ellos mismos confiesan, «en el día a día sólo los suelen usar los
ciegos totales». En la actualidad, en la
ONCE de Gijón hay unos 560 afiliados y se repartieron alrededor de 500 aparatos.
Esta no es la única medida que mejora la
movilidad en la ciudad. Un total de 21 paradas de autobuses municipales cuentan ya con un
sistema de altavoces que
informa a los ciegos sobre la frecuencia de los trayectos y el
tiempo de llegada. El sistema funciona con el mismo mando a distancia que se utiliza para los semáforos.
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