El Cristianismo es la religión más perseguida del planeta, en el que viven 334 millones de fieles bajo persecución y otros 60 millones sufren discriminación, tal y como constata un informe de la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada en el que se pone de manifiesto además que el 60 por ciento de la población mundial, de uno u otro credo, no goza de libertad religiosa.

El estudio de dicha asociación de Derecho Pontificio, iniciada en 1947 por el padre Werenfried Van Straaten e impulsada primero por el Papa Pío XII y luego por Juan XXIII para ayudar a la Iglesia católica en territorios de verdadera necesidad, refugiados y cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe, se viene realizando desde el año 2000 y analiza, con carácter bienal, el respeto o vulneración en los 196 países del planeta de la libertad religiosa, derecho recogido en el artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Del análisis correspondiente a 2016, expuesto hoy en la capital vallisoletana y por vez primera en Castilla y León, a cargo de la redactora del mismo, Raquel Martín, en un acto que ha contado igualmente con la asistencia de la vicerrectora de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad de Valladolid, Felicidad Viejo, y del obispo auxiliar, Luis Javier Argüello, se deduce que la libertad religiosa en el mundo ha sufrido un "grave retroceso" con respecto al último informe que data de 2014.

Así, la redactora, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha advertido de que la vulneración del derecho a la libertad religiosa es clave puesto que en él se asienta el resto de libertades individuales de la persona, "de forma que sin la primera cae el resto por efecto dominó", al tiempo que ha alertado de que dicha libertad "se encuentra en peligro", como demuestra el hecho de que seis de cada diez personas en el mundo viven hoy sin libertad religiosa, equivalente al 60 por ciento de la población mundial y al 20 por ciento de los países objeto de análisis.

En concreto, de los 196 países estudiados, en 38 de ellos se producen graves violaciones contra la libertad religiosa, y de entre ellos en 23 se sufre persecución-campaña activa para expulsar a determinados colectivos hasta su aniquilación "legal"-y en otros 15 discriminación, cuando las leyes marginan a determinados credos religiosos, no a todos.

De entre los 23 países donde se produce persecución, en 11 de ellos la situación ha empeorado en los dos últimos años, mientras que en otros 7 los problemas son tan agudos que apenas pueden empeorar, como en Afganistán, Arabia Saudí, Corea del Norte, Irak, Nigeria y Somalia.

EL EXTREMISMO ISLÁMICO, PRINCIPAL AMENAZA

En contra de lo que se cree, los estados no son los principales violadores de este derecho fundamental. "Es el radicalismo islámico la principal amenaza para la libertad religiosa en todo el mundo, pues uno de cada cinco países ha sufrido ataques", advierte Martín, quien apostilla que la situación llega incluso hasta el "genocidio" en países como Siria o Irak por acción del Estado Islámico.

Sin embargo, la redactora del informe incide en que, además del extremismo islámico que vulnera esta libertad en 24 países, no es menor el problema que representan los estados autoritarios-entre ellos Corea del Norte, China, Eritrea, Uzbekistán...-que la infringen en seis países, y los nacionalismos y otros grupos fundamentalistas en ocho países, India entre ellos.

FUTUROS PROBLEMAS CON LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA

En el caso de España y otros países de la Unión Europea, Raquel Martín ha explicado que la libertad religiosa es un derecho garantizado pero, sin embargo, surgen "luces de alarma" respecto de los futuros conflictos que se vislumbran ante la objeción de conciencia invocada por determinados colectivos profesionales .

Martín se refería así al problema que se puede plantear cuando algunos colectivos como los médicos y personal sanitario invocan su objeción de conciencia para no realizar determinadas prácticas que van en contra de su libertad religiosa.

La entidad autora de este informe, Fundación de Ayuda a la Iglesia Necesitada, apoya anualmente cerca de 6.000 proyectos pastorales y de emergencia humanitaria en más de 140 países, con 23 oficinas en el mundo, entre ellas la de España desde 1965, dedicadas a la información, al fomento de la oración y a la recaudación de fondos para la cobertura de iniciativas.