El monumento del 11-M ha recibido la sentencia contra los autores de la masacre de Atocha desinflándose. Los visitantes que acudieron este jueves al memorial instalado en la estación vieron cómo la membrana de EFTE (variante del teflón), donde están impresos los mensajes para las víctimas, caía sobre la sala. Sin embargo, el fallo se subsanó ayer mismo.

Ni el Ayuntamiento ni Renfe se ponen de acuerdo sobre quién debe responder por la avería del monumento. Según el Consistorio, la responsabilidad es de Renfe. Sin embargo, ésta empresa asegura que su cometido está limitado a la limpieza y el "mantenimiento básico" de la obra. Es decir, azafatas, vigilancia, encendido de luces y seguridad. Cualquier avería, dicen, debe ser aclarada por la empresa constructora.

Desde el estudio FAM, encargados del diseño de la obra, explican que la lamina está en ese estado "por un fallo en la presurización de la sala". Según uno de los miembros del estudio, "en cuanto se ponen en marcha los sistema de presurización, la membrana vuelve a su lugar, pero si se apaga cae en sólo 10 segundos". En todo caso, "se trata de un problema reversible".

De hecho, las fuentes consultadas aseguran que todas las noches "la membrana se arruga, aunque no es normal que pase por el día". E, incluso, "es necesario que se desinfle por motivos de limpieza".

En FAM desconocen si el desinflamiento de la membrana se debe a una avería. El diseñador que atendió a 20minutos.es aclaró que su estudio sólo se encargó de idear la obra, mientras que "el mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento, su propietario".