Estas cifras sitúan a Castilla y León en la primera posición en número de pernoctaciones con el primer mayor porcentaje nacional también de viajeros españoles (22,3 por ciento).

Además, el pasado mes un total de 38.979 viajeros pasó por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León de los que 37.683 eran residentes en España y 1.296 en el extranjero.

Sin embargo y según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de febrero fue de 1,92 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,22 días).

Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en febrero ascendió a 3.244 (15.065 en España), con 27.932 plazas estimadas (139.907 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.102 (19.902 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene en la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (2.362), Cataluña (2.263) y Castilla-La Mancha (2.002).

Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Región fue del 9,53 por ciento por plazas (10,58 en el resto de España), 27,26 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (25,27 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 11,61 por ciento, frente al 13,38 del resto del país.

El grado de ocupación más elevado correspondió a Canarias, con un 43,07 por ciento de las plazas ocupadas en febrero. Por fines de semana, la más ocupada fue también Canarias, con un 46,15 por ciento, seguida de Madrid (39,45 por ciento) y La Rioja (38,88 por ciento).

CUATRO PROVINCIAS ENTRE LAS QUINCE CON MÁS PERNOCTACIONES

Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de febrero se encuentran Ávila (16.550 pernoctaciones y cuarto puesto en el ranking), Segovia (14.116 pernoctaciones y séptimo puesto), Salamanca (10.423 pernoctaciones y undécimo puesto) y Burgos (7.481 pernoctaciones y puesto número quince).

La estancia media en estas cuatro provincias fue de 2,10; 1,82; 1,97 y 1,90 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 7.865, 7.759, 5.289 y 3.940 personas, respectivamente.

En Ávila había abiertos en febrero de 2017 un total de 718 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.687 y 872 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 429 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.787 plazas y 593 puestos de trabajo creados.

Por su parte, en Salamanca había abiertos en el mes de febrero un total de 473 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 3.898 y 566 personas empleadas y Burgos tenía 358 establecimientos con 3.427 plazas y 398 puestos de trabajo creados.

Por procedencia, Madrid fue la comunidad que aportó más viajeros a la comunidad castellanoleonesa en febrero (49,24 por ciento), seguida de Castilla y León (17,58 por ciento), Castilla-La Mancha (5,55 por ciento) y Galicia (4,96 por ciento).

Las viajeros españoles que más pernoctaron en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León durante el mes de febrero también fueron los madrileños (47,50 por ciento), seguidos de los castellanoleoneses (17,89 por ciento) y los castellanomanchegos (6,29 por ciento).

Por su parte, los precios de los alojamientos de turismo rural aumentaron un 4,88 por ciento en febrero, hasta un índice del 143,57 (135,67 en España), frente a un incremento del 2,88 por ciento en el resto del país.