Álvarez ha hecho estas declaraciones a los medios de comunicación antes de intervenir en València en una asamblea de delegados y delegadas de UGT-País Valencià, al ser preguntado por su valoración acerca de las negociaciones en este conflicto y la falta de acuerdo con el colectivo.

Según los datos facilitados este martes por la Autoridad Portuaria de València, Valenciaport cerró febrero con un tráfico de contenedores de 303.453 TEU, lo que supone un descenso del 24,05% y una pérdida de más de 96.000 TEU en relación al mismo mes del ejercicio precedente como consecuencia del conflicto de la estiba.

De acuerdo con la APV, este descenso es consecuencia de "la baja productividad" que ha tenido el recinto portuario por el conflicto de la estiba que ha provocado desvío de escalas de buques y cargas del puerto de Valencia a otros puertos españoles y de países vecinos.

Álvarez ha indicado al respecto que, en su opinión, el Gobierno "es el único responsable de que el Puerto de Vàlencia tenga una bajada del tráfico de mercancías y de que el decreto no se haya aprobado".

"El Gobierno debería dejar de lamentarse y aplicarse a hacer los deberes, que es negociar con los estibadores", ha dicho, para negar que la estiba de España "necesite una reforma de las características que plantea el Gobierno".

El responsable de UGT ha considerado que este es un tema "que podría estar resuelto" y ha añadido que, "en lugar de lamentarse, sería bueno que el Gobierno pusiera un cierto ánimo o afán para negociar con los sindicatos el cumplimiento de la sentencia, que no nos negamos en absoluto, pero manteniendo la estabilidad y la calidad en la estiba".

Para Álvarez, no se trata solo de una cuestión de salario de los estibadores, "que también", aunque "no tenemos por qué pedir perdón por tener sueldos dignos en nuestro país en cualquier sector", sino que "toda la campaña tiene que ver con un deseo de no abordar el temas de fondo, que tiene mucho que ver con la calidad y seguridad en el trabajo".

"Los puertos son muy competitivos y por eso permanentemente hay que ampliarlos. Pero hay empresas que quieren hacer mucho más negocio y querrían que no hubiera normas y ahí nosotros queremos mantener la calidad, que también va en beneficio de los puertos".

Preguntado por si considera que al Gobierno le viene "grande" este conflicto, ha considerado que a este ejecutivo "le viene grande cualquier conflicto porque los ha venido resolviendo exclusivamente a partir de una posición autoritaria y poco negociada". A su juicio, "especialmente a algún ministro le han dejado con una patata caliente" a pesar de que "ha tenido dos años para solventarla". "Es curioso que ahora culpe a otros de la situación que hay", ha concluido.