Que el coche duerma todas las noches en un parking de la ciudad sale caro. Tanto que el bono mensual en un aparcamiento público cuesta aproximadamente lo mismo que dejar un yate de seis metros de eslora en el puerto el mismo tiempo.

Un bono anual en el Puerto Deportivo de Gijón para una embarcación de 6 por 2,5 metros sale por 910 euros al año (75,8 euros al mes), prácticamente la misma tarifa que pagan cada 30 días los conductores en el parking de La Arena. Hay, no obstante, aparcamientos de titularidad pública más caros todavía. En el de Begoña, por ejemplo, se pagan 84,75 euros y en el Jovellanos, nada menos que 115.

Por si fuera poco, el Puerto Deportivo gijonés ofrece servicios que serían impensables para cualquier parking de la ciudad como restaurante, talleres, reparto de correspondencia, conexión a Internet Wi-Fi, teléfono y fax, duchas e incluso servicio de recogida de ropa en la lavandería.

Vivir en barco, posible solución

Tal como está el precio de la vivienda, no es descabellado que alguien se plantee vivir en un barco amarrado. Una embarcación de 11 metros de eslora y 4,5 de ancho puede ser tan confortable como un apartamento. Por 70.000 euros ya los venden, y tenerlos atracados sale por apenas 300 euros cada mes (con agua y electricidad incluidos). Es para pensárselo. De hecho, es algo que ya se hace en puertos como el de Port Vell, en Barcelona. Allí ya viven unas 150 personas todo el año. La mayoría de ellas son extranjeras.