El plan también contempla la adecuación de la línea tradicional del tren y la llegada de la alta velocidad (AVE) a la Región. La inversión que se deberá realizar hasta 2020 para incorporar estas infraestructuras de transporte terrestre asciende a 5.000 millones de euros. Serán financiados por los Gobiernos central, autonómico y local.

Las obras previstas por el plan para las carreteras son: la autopista Cartagena-Vera; la autovía Fuente La Higuera-Blanca; la autovía del Reguerón; conexión de la A-30 con la dársena de Escombreras, variante del noroeste de Murcia y tercer carril del puerto de la Cadena.

Además, aparecen actuaciones en la autovía Totana-Mazarrón; autovía Alhama-Campo de Cartagena, autovía Santomera-San Javier y la mejora de la carretera entre Fuente Álamo y el aeropuerto de Corvera.

Por último, se prevé la creación de la autovía entre Archena y Alcantarilla y la que unirá la A-7 con la autovía de Andalucía por detrás del campus universitario de Espinardo. Obras Públicas ya se ha dirigido a los Ayuntamientos de Murcia y Molina para que reserven los terrenos para esa infraestructura.

Un ferrocarril más rápido y seguro

El Plan Regional de Infraestructuras pretende mejorar el ferrocarril tradicional. La idea es conseguir un tren más seguro y más rápido entre Cartagena y Madrid. La línea Chinchilla-Cartagena tendrá una inversión de 62,8 millones de euros por este motivo. Además del tren tradicional, también se contempla la llegada del AVE a Murcia por el corredor Novelda-Elche-Beniel. Tendrá un ancho de vía internacional y llegará a Cartagena por el denomidado corredor centro. Este itinerario discurrirá paralelo al trazado de la autovía Murcia-Cartagena, por el puerto de la Cadena.