Sevilla va a crecer en los próximos años hacia el norte con nuevos barrios, polígonos e infraestructuras.

Desde El Higuerón y Majarabique hasta San Nicolás, junto al aeropuerto, miles de nuevas viviendas y empresas de todo tipo necesitarán luz eléctrica.

Urbanismo ya sabe como llevarles la electricidad y de donde sacar dinero para pagarlo. Permite a Endesa levantar un nuevo barrio en los terrenos junto al cementerio que ahora ocupa una de sus subestaciones. Y además le da suelo gratis detrás de los viveros de San Jerónimo para que allí la sustituya con una subestación nueva.

Eso sí, ha de ser de suficiente potencia para soportara la expansión de la ciudad por la zona norte prevista en el nuevo PGOU y se hará desde el principio eliminando las polémicas torres metálicas y sus cables aéreos, utilizando exclusivamente cables subterráneos, una infraestructura mucho más costosa.

VPO y renta libre

Una vez le hayan cedido los terrenos para la nueva subestación (el Ayuntamiento ultima las negociaciones con sus actuales propietarios), Endesa se compromete a iniciar de inmediato los trabajos para urbanizar, al otro lado del muro oeste del cementerio de San Fernando, el futuro nuevo barrio del Empalme.

Dicho núcleo urbano se organizará en torno a una gran plaza pública que le dará salida hacia el río y hacia la avenida de Torneo. Constará de bloques de seis alturas para albergar 140 viviendas de protección oficial, y habrá bloques de hasta diez alturas para viviendas de renta libre.

Además, se reserva espacio para servicios terciarios, es decir, oficinas, zonas comerciales, hoteles, equipamientos deportivos, etcétera.

En total se podrán urbanizar casi seis hectáreas en las que se permite levantar casi 75.000 metros cuadrados construidos.

De esta forma, el Ayuntamiento de Sevilla pretende matar dos pájaros de un tiro. Asegurar el suministro de energía eléctrica que necesita la gigantesca expansión de la ciudad prevista en el nuevo PGOU, e iniciar la recuperación de una de las zonas más degradas de Sevilla: el entorno del cementerio, que entre otros problemas graves alberga el asentamiento chabolista del Vacie, justo al otro lado del camposanto de San Fernando.