Así, han celebrado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) que rebaja en más de 26 millones de euros las indemnizaciones que reclamaban los promotores de la urbanización.

Según han censurado, aquella operación fue "fruto del urbanismo salvaje" y "fue detenida por el conseller ecosoberanista Biel Vicenç en el segundo Pacte de Progrés, así como hizo con el golf de Son Bosc".

Ambos coportavoces se han mostrado satisfechos porque la sentencia demuestra que "proteger el territorio de es prioritario y no supone un gasto desorbitado".

Cabe recordar también que las empresas que querían construir la urbanización en Cala Carbó al principio reclamaron 140 millones de euros al Govern. En este caso concreto, si el Govern no decide recurrir la sentencia para rebajar aún más las indemnizaciones, tendrá que pagar las supuestas gastos hechos por los promotores, 1,8 millones.