El Tribunal Supremo de Estados Unidos suspendió hoy la ejecución de un hombre que hace 20 años secuestró y asesinó a una mujer en el estado de Misisipi.

La orden de suspender la ejecución se dio a conocer una hora antes del momento en que Earl Welsey Berry debía recibir una inyección letal en la Penitenciaría Estatal de Misisipi.

Se trata de la tercera ejecución cancelada desde que el 25 de septiembre el Supremo accedió estudiar un recurso presentado por dos condenados a muerte en el estado de Kentucky en el que cuestionaron el método de la inyección.

Desde entonces la única ejecución desde la decisión del Supremo se llevó a cabo en Texas, el estado que aplica de forma más inclemente la pena de muerte en el país desde que ésta se restableció en 1976.

Desde ese año han sido ejecutados más de 1.100 asesinos, más de una tercera parte de ellos en Texas.

Los abogados de Berry habían pedido la suspensión hasta que por lo menos el Tribunal se pronuncie sobre los casos de Kentucky. El recurso señaló que la mezcla de sustancias letales usada en Misisipi como método de ejecución es inconstitucional porque es cruel y dolorosa