La experta, Carmen García de Leaniz, ha destacado la importancia de la educación emocional frente al acoso escolar y la labor fundamental del profesor "como mediador de conflictos" a la hora de ayudar a los jóvenes "a resolver sus problemas con apoyo y asesoramiento" porque "es mucho más revelador para mejorar la autoestima de los alumnos que sean ellos mismos los que sean capaces de resolver sus problemas".

Se trata de que "los jóvenes sean capaces de comprender el problema, de sentarse frente a frente, saber cómo se siente cada uno, conocer cómo están viviendo esta situación y que de ellos mismos, siempre con unas herramientas y pautas claves que deben salir del propio docente, sean capaces de adoptar soluciones que se prolonguen en el tiempo y sean efectivas para ellos".

Una disciplina que se debe obtener a través de "un protocolo muy claro elaborado por el propio docente" con el que pueda mediar y que los alumnos "se enfrenten a su situación de forma respetuosa y busquen una solución en las dos partes, lleguen a un acuerdo y adopten un compromiso".

Carmen García de Leaniz, directora del Experto Universitario en Inteligencia Emocional, ha expresado estas reflexiones a Europa Press con motivo de la 'openclass' que impartirá el próximo miércoles, 15 de marzo, a partir de las 16,00 horas en la Universidad Internacional de La Rioja. Openclass gratuita que se podrá seguir a través de este enlace bajo previa inscripción.

ALUMNOS "EMOCIONALMENTE INTELIGENTES"

Para la experta, la "importancia de contar con un profesorado bien formado" es "básica" para llevar a cabo las herramientas "más efectivas" que ayuden a "tomar medidas que prevengan esta situación de acoso entre los más jóvenes".

En este sentido, ha detallado, "si queremos que nuestros alumnos sean emocionalmente inteligentes, los primeros que deben dar un ejemplo de ello son los propios docentes". Para ello, "no nos podemos centrar solo en los contenidos sino que, dentro de su misión dentro del aula, el profesor se debe convertir en un receptor para ver y leer lo que le ocurren a los alumnos".

Todo con "herramientas para saber gestionar esas emociones gracias a un aprendizaje previo que les ayude a tener un estilo de comunicación afectiva y de confianza" con el fin de que los alumnos puedan "expresarse sin miedo y con valores de convivencia y respeto para que sean capaces de ponerse en el lugar del otro cuando ellos lo están pasando mal".

Así las cosas, ha continuado, es "básico" que los profesores sean capaces de "poder generar un entorno de confianza en el que los niños y los jóvenes sean capaces de atreverse a contar una situación complicada" a través de dinámicas y rutinas que potencien "las competencias sociales emocionales de sus propios alumnos".

Tras tener clara esta situación, después hay que conocer "cómo vamos a trabajar estas medidas en el día a día". Para ello, ha reconocido, existen técnicas que pueden ayudar a reconocer sus emociones y que se expresen de manera saludable.

Se trata de potenciar la empatía con sus alumnos, no mostrarse indiferente si alguien se siente mal y, finalmente, ser capaz de expresarse con asertividad ante un conflicto y programar esas actividades con sesiones semanales o bien en tutorías o en proyectos multidisciplinares que potencien el aprendizaje cooperativo.

Así, la experta ha defendido que es muy efectivo introducir rutinas en el día a día, generando espacios para expresar como se sienten sus alumnos, conocer el clima emocional del aula y profundizar en tutorías.

MINDFULNESS, "PARAR PARA CONTINUAR"

Entre esas rutinas, García de Leaniz ha apostado también por la técnica 'Mindfulness' que permite "recuperar la calma" y darnos cuenta de "concentrarnos en el aquí y en el ahora. "Parar para continuar" pero siendo conscientes "de lo que está pasando por nuestra cabeza, como nos sentimos por dentro y como somos capaces de reaccionar".

Para ello destaca la importancia "de parar cinco minutos al día centrándonos en nuestra respiración o escuchando un tipo de música que permita relajarnos" para que los alumnos "reduzcan su nivel de estrés, paren y se conecten con su mundo interior". Un entrenamiento que, bien guiado y de la mano del profesor, "facilita posteriormente la toma de decisiones".

DOCENTE Y FAMILIAS

Por su parte, Carmen García de Leaniz ha insistido en la importancia de la figura del educador en el colegio sin olvidar en ningún momento "el papel fundamental" que tienen las familias en este tipo de conflictos.

En este sentido, ha destacado, "desde el colegio debemos ser capaces de dar herramientas también a las familias que les permitan actuar si detectan algún tipo de situación de maltrato con sus hijos". Todo a través de un mensaje unificado para todas las familias que respete la convivencia "y no con mensajes que dificulten esa evolución". Así, ha detallado, "hay que tener cuidado con los mensajes que se les da a los hijos porque, aunque queramos protegerlos, sin querer, quizás, se puede potenciar la discriminación".

Por todo ello, la educación emocional, con las técnicas adecuadas, ayudan a "prevenir lo básico" y es fundamental "dar formación a las familias, concienciarles para acompañar a nuestros hijos en las nuevas tecnologías y a los propios alumnos hacerles conscientes del daño que pueden hacer a través de comentarios y bromas".

"REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA"

Con respecto al acoso escolar, la profesora ha recordado que sin bien "es un asunto que lleva existiendo muchos años que se había podido normalizar" lo cierto es que "no hemos sido conscientes del daño tan grande que estas situaciones pueden hacer en el menor a lo largo de su vida".

A día de hoy "y con toda la revolución tecnológica que tenemos alrededor, de información y de redes sociales, los alumnos se encuentran con más focos y el problema lejos de acotarse se ha abierto al mundo y el control es menor".

Así, ha continuado, "antes había una línea muy intensa con las normas y los límites y ahora parece que se ha desvirtuado y esto puede afectar especialmente en que hay niños que no tiene claro los límites y la normalización". Una burla, una broma de mal gusto, humillaciones o reírte de tu compañero "son situaciones muy graves" porque "con las palabras se hace muchísimo daño".

LA FIGURA DEL "ESPECTADOR"

Además, García de Leaniz ha recalcado la importancia de la figura conocida como -el espectador- "un aspecto que es esencial trabajarlo" y hacer consciente a los alumnos de que "si tú no tomas parte y te cruzas de brazos, la situación no va a cambiar y por ello lo mínimo que hay que hacer es ofrecer su apoyo a los que lo estén pasando mal".

"Hay que acompañarlo, sentarse hablar con él, incluirle en tu grupo o darle la oportunidad de que juegue contigo, que no se quede solo" porque es "fundamental" saber cómo lo está pasando mi compañero y ver que le importas, "eso genera un cambio muy positivo a la persona que lo está pasando mal".

"DESMONTAR EL PODER DE LAS PERSONAS QUE MALTRATAN"

Finalmente y, en apoyo a la autoestima del acosado, también se debe "desmontar el poder que tienen las personas que maltratan". Todo ello se puede hacer "trabajando en grupo" con dinámicas que permitan conocer que estas personas "no son más fuertes o cuentan con una autoestima más sana" sino que a veces "es todo lo contrario".

Se trata de gestionar con el grupo "de que no hay que ir en contra del acosador sino que entre todos haya un clima de respeto, llegar acuerdos y compromisos y ayudarnos entre todos".