Los apelantes solicitan la celebración de un nuevo juicio únicamente respecto de De Alba, absuelto del delito de encubrimiento del que se le acusaba, y Stan, absuelto de los dos delitos de asesinato por los que se le acusaba y condenado únicamente por delito de encubrimiento.

Los motivos que esgrime la fiscal del caso para anular parcialmente el juicio, que se celebró a finales de septiembre, y de la sentencia dictada el 3 de noviembre del pasado año, a los que se suma la acusación particular, se manifiestan en la "insuficiencia y arbitrariedad en la motivación del veredicto emitido por el Jurado".

A su juicio, "lesionaría el derecho de la acusación pública a la interdicción de la arbitrariedad y a obtener la tutela efectiva a través de una resolución fundada en Derecho".

Con carácter subsidiario, manifiesta su pretensión de valoración de la atenuante de dilaciones indebidas apreciada en la sentencia como atenuante simple y no cualificada, con la elevación de las penas impuestas a Juan Cuenca y Valentin Ion a 25 años por cada uno de los delitos de asesinato, y a 3 años por delito de encubrimiento impuesta a Stan. Las cuatro defensas impugnan el recurso del Ministerio Fiscal.

Los magistrados que integran la Sala son Miguel Pasqual del Riquelme, como presidente; y Julián Pérez-Templado y Enrique Quiñonero.

La sentencia, dictada el pasado mes de noviembre tras el veredicto del Jurado Popular, condenó al individuo rumano Valentín Ion y Juan Cuenca a 34 años de prisión cada uno como autores de los asesinatos de Ingrid Visser y Ludewijk Severin, la pareja holandesa asesinada en mayo de 2013 en una casa rural de Molina de Segura y cuyos cuerpos aparecieron descuartizados y enterrados en un huerto de Murcia.

El Jurado Popular, tras un mes de juicio, declaró culpables a Ion y Cuenca de haber dado muerte intencionadamente a Severin y Visser "anulando en la ejecución de la muerte las posibilidades de defensa por lo rápido e inesperado del ataque, los objetos utilizados para golpearlo, el número de atacantes y lo aislado del lugar en el que se produjo". Cuenca habría pagado por ello e Ion lo habría recibido a cambio el dinero.

Sin embargo, para Constantin Stan el Tribunal Jurado sólo consideró probada su participación en el descuartizamiento y enterramiento de los cadáveres, por lo que fue condenado a la pena de prisión de cinco meses como responsable de un delito de encubrimiento.

En lo que respecta a Serafín de Alba, el magistrado destacaba la relevancia de uno de los testigos, hijo de un amigo del acusado, que ratificó que éste pasó la tarde con su padre del 15 de mayo para que le hiciera la declaración del IRPF.

En declaraciones a Europa Press, el abogado de la acusación particular, Javier Martínez, ha afirmado que se ha adherido al recurso de apelación presentado por la Fiscalía, y que se fundamenta en la "falta de motivación en la emisión del veredicto" respecto de Constantin Stan y Serafín de Alba.

En concreto, Martínez cree que hay un "quebranto" entre lo que se vio en el proceso y lo que luego apareció reflejado en el veredicto, al entender que "había una acumulación de indicios más que suficiente para dictar un veredicto de culpabilidad por ello".

Si se estima el recurso, Martínez ha avanzado que la consecuencia será la nulidad de proceso con respecto a Stan y De Alba, con la consiguiente apertura de juicio de nuevo contra estos dos acusados.