Según informa el Ayuntamiento hispalense en una nota, los vehículos son plenamente accesibles, al ser de piso bajo y contar con una rampa automática y otra manual para el acceso de personas con movilidad reducida, así como con monitores con sistema audiovisual de 'próxima parada' (Canal Bussi). En su interior se han habilitado dos espacios para sillas de ruedas o de bebés, así como cuatro asientos reservados a personas mayores o personas de movilidad reducida.

Los articulados poseen también el sistema de ayuda a la explotación que permitirá su localización vía satélite, así como aire acondicionado, cortinas de aire a presión para evitar que se escape el frío cuando se abran las puertas, y cristales que minimizan el acceso de los rayos solares para reducir la temperatura del habitáculo.

Para el delegado de Movilidad, Seguridad y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, es destacable que la empresa de transportes urbanos de Sevilla "continúe cumpliendo objetivos con este plan de renovación de la flota que implica una mejora de calidad para los usuarios, que no son otros que los ciudadanos de Sevilla".