El acusado de apuñalar a 5 personas en Lleida sonrió tras clavar el cuchillo a una víctima

  • LLEIDA, 28 (EUROPA PRESS)

El acusado de apuñalar a cinco personas en Lleida en 2014 sonrió tras clavar el cuchillo a la cuarta víctima -un hombre chino-, según ha declarado el agredido en el segundo día del juicio, en que han declarado también los otros cuatro heridos y una quincena de testigos.

La Audiencia de Lleida juzga del lunes al jueves al estudiante de medicina logroñés Alejandro R.V., que el 22 de septiembre de 2014 apuñaló a un paquistaní, una argelina, un peruano, un chino y un español, y después prendió fuego en su propio piso, donde los Mossos d'Esquadra encontraron dibujos de simbología neonazi y textos amenazantes.

En sus intervenciones de este martes los abogados de la acusación han relacionado las agresiones con el racismo, mientras que la defensa ha intentado demostrar que las víctimas no fueron elegidas por su nacionalidad.

La primera víctima que ha declarado, el hombre peruano, ha dicho que notó dos pinchazos en la espalda cuando esperaba que un semáforo se pusiera verde y al girarse miró al agresor y vio cómo se iba deprisa y a unos 20 metros apuñalaba a una mujer que llevaba un pañuelo en la cabeza.

"Vi que apuñalaba a otra persona. Me asusté. Creí que me iba a morir", y también ha relatado que nadie a su lado decía nada y que él caminó 10 metros para entrar en una farmacia.

A la misma farmacia fue la mujer argelina, que iba con un niño de cuatro años y que ha explicado que "había mucha gente, pero nadie más con pañuelo".

Al único español agredido, su abogado le ha preguntado si a veces le confunden con extranjero, a lo que él ha respondido que puede confundirse con un marroquí, y ha agregado que desde la agresión no ha vuelto a trabajar: "Ni trabajo ni cobro paro. Es un sinvivir".

El ciudadano paquistaní, al que el estudiante dejó clavado el cuchillo en la espalda, ha llegado al juzgado con las muletas que necesita desde entonces y ha explicado que notó como el joven intentaba sacar el arma: "Noté que quería sacar el cuchillo, pero no pudo".

La Fiscalía pide 81 años de prisión por cinco delitos de asesinato en grado de tentativa con los agravantes de racismo y reincidencia, por un delito de daños psicológicos al hijo de una mujer herida y por otro de incendio.

El miércoles declararán peritos de ambas partes, y la defensa intentará demostrar su tesis de que el joven sufre una enfermedad psiquiátrica, mientras que la acusación intenta desmontar esa estrategia y el jueves acabará la vista con la presentación de las conclusiones por parte de la defensa, de la Fiscalía y de las acusaciones.

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