La fiscalía de Valencia pide dos años de cárcel para una médico acusada de no practicar una reanimación cardiopulmonar a un paciente que atendió en el centro de salud de Burjassot y que falleció ocho días más tarde.
La acusación reclama para la médico, a la que acusa de un delito de homicidio imprudente, además de la pena de prisión, una inhabilitación para el ejercicio de su profesión de cuatro años y medio. Además, solicita que indemnice a los familiares de la víctima con 140.000 euros.
No le practicó ni siquiera una básica reanimación cardiopulmonar para intentar mantener las funciones respiratorias.
Según el relato del ministerio fiscal, sobre las 6.00 horas del 27 de enero de 2003, un hombre acudió por su propio pie al centro de salud de Burjassot porque presentaba síntomas dedificultad respiratoria. La acusada le practicó las exploraciones oportunas. En el transcurso de éstas, el paciente empeoró, al presentar bradicardia e hipertensión, y entró en
parada cardiorrespiratoria.
En ese momento, la médico
"se limitó", según el relato provisional del fiscal, a avisar a un Servicio de Atención Médico Urgente (SAMU) y no le practicó "ni siquiera" una básica reanimación cardiopulmonar para intentar mantener las
funciones respiratorias y circulatorias del paciente.
El personal del SAMU, tras realizarle la asistencia, le trasladó al Hospital Arnau de Vilanova, de donde fue derivado al IVO de Valencia. Allí, después de una evolución de
ocho días, y sin recuperar en ningún momento la conciencia, el
paciente falleció por un fallo multiorgánico.
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