La iniciativa ha impulsada por la Concejalía de Seguridad de Ontinyent a imitación del programa realizado en otras localidades como Paterna y arrancará "de forma inminente", según ha informado el consistorio en un comunicado.

Así, desde este fin de semana, de manera indefinida y a diferentes horas del día, los agentes operarán a pie o de servicio en un coche camuflado y sin uniforme, para intervenir cuando detecten alguna infracción, tanto en la no retirada de las deposiciones de los animales como cuando vean un perro catalogado como peligroso sin bozal o sin que tenga la licencia correspondiente.

Al respecto, el Ayuntamiento ha recordado que las infracciones leves reguladas en el artículo 83 de la ordenanza de limpieza pública y mantenimiento urbano -entre las que se encuentra la no retirada de las deposiciones de animales por parte de sus propietarios- contemplan multas de entre 60 y 600 euros para los infractores.

La responsable municipal de seguridad, Tudi Guillem, ha explicado que el Gobierno local ha decidido implantar este proyecto después de contar con los informes legales que lo avalaban.

"Queremos hacer cumplir de manera más efectiva la ordenanza de limpieza, porque a pesar de las campañas de concienciación y actividades que se han hecho, todavía son demasiados los propietarios de perros que hacen caso omiso de las recomendaciones y tienen comportamientos incívicos ante los que los vecinos están molestos y nos reclaman una actuación", ha subrayado la edil.