Allí, en el patio interior de la construcción, se encontraron con un buitre leonado que a duras penas podía mover las alas. "Estaba asustado y algo desorientado" recuerdan los trabajadores.

Al parecer, el pollo, de unos seis meses de edad, volaba en busca de alimentos hasta que la lluvia terminó por desorientarle y acabó dándose de bruces con el edificio de viviendas en construcción.

Tras caer, el buitre leonado intentó emprender el vuelo pero "no tenía anchura suficiente como para hacerlo y se encontraba débil", describe uno de los técnicos que lo atendieron.

Los obreros comunicaron el hallazgo al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la localidad y, éste a su vez, al Centro de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) de Granada. "Nos recomendaron que no lo tocáramos hasta que llegaran ellos", comentan los trabajadores del Consistorio.

Cuidadores del CREA recogieron al ejemplar perdido, que ahora se recupera en la sede del centro. "La condición corporal no es demasiado mala. Está algo desnutrido pero los hay que llegan peores", comenta Oliver Valdivieso, miembro del CREA.

"En el momento que coma varias veces recuperará su fuerza y agilidad", aventura el cuidador. El pollo será puesto en libertad en varios días en el muladar de la provincia, situado en el entorno del municipio Hernán Valle.

Buscan otras colonias

Lo sucedido en El Padul podría repetirse en las próximas semanas. "En otoño encontramos a muchos buitres perdidos ya que es la época en la que los pollos abandonan a sus padres y emprenden el camino en solitario en busca de nuevas colonias", explica Oliver Valdivieso.

Algunos de estos ejemplares se dirigen a África, mientras que otros intentan hacerse un hueco en las colonias que existen en la Península "siempre que les dejen, claro, porque en estas colonias predominan el sistema jerárquico".

Estos ejemplares suelen llegar al centro de recuperación "en malas condiciones, desnutridos y sin saber qué rumbo coger", aunque por lo general se recuperan de la odisea.