Casi la cuarta parte del presupuesto municipal de Gijón para el año 2008 se destinará a inversiones. El Ayuntamiento contará para el año que viene con un total de 233 millones de euros, de los cuales 56 se destinarán a invertir, aseguró ayer el concejal de Hacienda, Santiago Martínez Argüelles. En esta cantidad no se incluyen las partidas de las empresas o fundaciones públicas, ya que cada una tiene su propia contabilidad.

Las inversiones con mayor dotación económica irán destinadas a infraestructuras como la remodelación de la avenida de Portugal (dentro del Plan de Avenidas), el Plan de Fachadas del Muro o ayudas para eliminar barreras arquitectónicas e instalar rampas en las viviendas. Otras reformas a las que irá a parar gran parte del erario municipal, según Martínez Argüelles, son las del recién aprobado túnel subterráneo entre Tremañes y La Calzada, la reforma del edificio de la antigua fábrica de Tabacalera y las ayudas para la compra o el alquiler de viviendas.

Como novedad, el concejal señaló que se destinará una parte del presupuesto, aún sin definir, en fondos de capital-riesgo. Esta idea es pionera en ciudades de nuestro entorno. Se harán  aportaciones económicas temporales a fondos en los que el Ayuntamiento pueda hacer valer su criterio y tenga capacidad de decisión.

El aumento presupuestario es de un 12% con respecto a este año.

El consistorio gijonés tendrá 26 millones de euros más para gastar que en el ejercicio actual. Para 2008, la partida presupuestaria tocará a 841 euros por cada gijonés, mientras que en el este año son 749 por cada vecino.

10 millones más de deuda

El aumento del presupuesto municipal va unido al crecimiento de la deuda del Ayuntamiento. De los 140 millones actuales pasará a 150 en 2008. En parte, porque el Consistorio ha solicitado un crédito bancario de 12 millones para financiar parte del plan de inversiones. Pese al aumento de la deuda municipal, Santiago Martínez Argüelles aseguró ayer que la economía municipal se mantiene en un buen nivel. Los impuestos y tasas municipales sólo subirán el año que viene un 2,2%, más un 2% catastral en el caso del IBI.