De esta manera, según ha explicado en una nota el concejal de Seguridad Ciudadana, Tráfico y Transportes, Juan Carlos Ruiz, a partir del lunes la Policía Local llevará a cabo controles e inspecciones de camiones y furgonetas dentro del perímetro urbano, donde se vigilarán los requisitos legales de tales vehículos, autorizaciones y documentos, inspecciones técnicas periódicas, su peso y distribución de la carga y correcta utilización de los tacógrafos, con especial atención a los vehículos destinados al transporte de mercancías en cisternas o peligrosas.

En cuanto a los conductores, se vigilará la posesión de los permisos de conducir para la categoría del vehículo, tiempos de conducción y descanso, utilización del cinturón de seguridad, ingesta de alcohol, entre otras cuestiones relacionadas.

Juan Carlos Ruiz ha resaltado que el Ayuntamiento, con la participación en esta campaña, pretende "contribuir a una mayor seguridad vial, reducir el número de heridos y fallecidos en accidentes de circulación, y a tener una idea más exacta de su incidencia y su evolución a nivel nacional, facilitando los datos obtenidos a la Dirección General de Tráfico".

Ruiz ha subrayado que conducir este tipo de vehículos, según recogen estudios y datos estadísticos, no es lo mismo que conducir un turismo. "En consecuencia, el riesgo en la conducción de camiones y furgonetas es mayor que en turismos, debido a la carga que transportan y a un menor equipamiento de seguridad activa y pasiva, sin embargo la sensación de seguridad por el tamaño del vehículo, menor velocidad y elevación de la cabina hace que el número de distracciones sea mayor", ha sostenido.

En 2015, de los 483 fallecidos en accidentes de tráfico en los que estuvieron implicados camiones o furgonetas, el 68,53 por ciento de los muertos eran ocupantes de otros vehículos o peatones, y este porcentaje se eleva hasta el 87,65 por ciento en zona urbana.