El antiguo Palacio de los Osborne en la calle Castelar, el convento de San Agustín y un edificio de la calle Alemanes acogerán tres nuevos establecimientos de lujo.

Los turistas que vengan a la capital hispalense encontrarán en un par de años tres nuevos hoteles de cinco estrellas. Esto supone prácticamente duplicar la oferta de establecimientos de alta categoría.

Ahora existen cuatro: Alfonso XIII, Colón (cerrado por obras), Gran Renacimiento y Casa Imperial.

El estudio de arquitectura Cruz y Ortiz es el encargado de transformar dos de estos edificios en hospedajes de máxima calidad. Es el caso del antiguo Palacio de los Osborne.

Las obras comenzarán a final de año. La casa data de 1930. El carácter histórico del edificio tendrá un toque de «contemporaneidad» con una nueva montera en el patio principal, según explica Blanca Sánchez, encargada del proyecto arquitectónico.

Pequeño y exclusivo

Tendrá 15 habitaciones. La planta baja acogerá un restaurante de alta gama con un aforo muy limitado: para 20 comensales. En la cubierta se instalará un bar con terraza y una pequeña piscina con solarium.

El mismo estudio llevará a cabo la transformación del Convento de San Agustín. En el interior de los muros de este antiguo monasterio se habilitarán unas cincuenta habitaciones. El claustro se reservará para usos congresuales compartidos con el Ayuntamiento. El proyecto básico será entregado a la Gerencia de Urbanismo el próximo mes de noviembre.

Por último, el grupo catalán Tragaluz abrirá un hotel de lujo en la calle Alemanes, frente a la Giralda. Tendrá unas 60 habitaciones y las obras ya se encuentran muy avanzadas.

«Eme». Ese será el nombre de este hotel que abrirá en los próximos meses . Su diseño será vanguardista, en la misma línea del único hotel que ya tiene abierto el grupo Tragaluz: hotel Omm de Barcelona.

Ocupa unos 5.000 m2 que pertenecían a diez inmuebles de viviendas y que fueron comprados poco a poco por el grupo Maireles para llevar a cabo este proyecto.

El hotel contará con una oferta de restauración muy variada. Y es que, Tragaluz, quien lo explotará, es una empresa de hostelería que cuenta con diez restaurantes de diversos estilos en la capital catalana.