Es la primera mujer que se convierte en decana en la historia de la Facultad de Economía. ¿Supone eso una mayor responsabilidad?

No me planteo si soy hombre o mujer cuando trabajo. Creo que las mujeres somos muy serias trabajando y que no debería ser noticia que una mujer sea decana.

¿Por qué sólo hay dos decanas en la Universitat? ¿Quizá por miedo a los puestos de responsabilidad o por incompatibilidad familiar?

La responsabilidad familiar siempre ha recaído sobre nosotras, queda mejor que sea el hombre el que llegue a las diez de la noche de trabajar y la mujer esté en casa. Pero ahora se puede compatibilizar bien la vida familiar con la laboral.

¿En qué cambia su vida?

Ser decano supone más trabajo porque voy a pasar muchas horas en la facultad y voy a tener más responsabilidad. De todas maneras, yo ya le dedico muchas horas.

¿Qué retos se le presentan?

El principal es la convergencia con el espacio europeo, porque hay que hacer nuevos planes, revisar el sistema docente... Cuento con una junta que representa muy bien las sensibidades de la facultad y quiere emprender un nuevo camino.

Economía se ha caracterizado por las ganas de movilidad de sus estudiantes. ¿Piensa potenciarlo?

En sólo tres años hemos pasado de 180 a 360 peticiones de estudiantes que querían irse de Erasmus. Vamos a seguir con las campañas para animar a los estudiantes.

BIO

Mislata, 1959. Directora del Instituto Económico Internacional y doctora en matemáticas por la Universitat de València.