El cadáver de Sara Cooper, la madre británica desaparecida el lunes después de que su hija se cayera desde la quinta planta de un hotel de Mallorca, ha sido encontrado esta tarde por la policía en aguas de cala Domingos, en el municipio de Manacor, han informado fuentes policiales.

El hallazgo del cuerpo sin vida de esta ciudadana británica ha sido realizado sobre las 16:45 horas de la tarde en una cueva de cala Domingos, donde al parecer fue arrastrado por la corriente y que se encuentra muy cerca del hotel donde se alojaba con su familia.

Causas de la muerte 

La "hipótesis inicial" de la policía es que la madre de la pequeña, tras la caída de su hija desde una habitación del hotel Samoa de Calas de Mallorca donde se hospedaban, se lanzó al agua y se ahogó.

La autopsia, que se practicará mañana en el Instituto Anatómico Forense de Palma de Mallorca a la turista británica de 45 años, determinará cuándo falleció, la causa -si por ahogamiento o por algún golpe contra alguna roca- y, si fuera el caso, si ingirió algún fármaco.

La madre, que pasaba una semana de vacaciones en Mallorca con su marido y sus tres hijos, desapareció poco después del accidente que tuvo su hija menor, de siete años, a primera hora de la mañana del pasado lunes, sobre las 07:00 horas.

La pequeña, por causas que están siendo investigadas por la policía, se precipitó desde el balcón de la habitación que compartía con su madre mientras que el marido y otros dos hijos estaban en otra contigua.

Tras ser operada de urgencia el lunes en el hospital de Manacor, la niña fue trasladada ese mismo día al hospital universitario Son Dureta de Palma y hoy, según las fuentes hospitalarias consultadas, se encontraba estable dentro de la gravedad en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Poco después del suceso, la madre desapareció del alojamiento turístico y desde entonces efectivos de la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de Manacor emprendieron su búsqueda por mar y tierra.

Finalmente, su cadáver ha sido encontrado y trasladado en una lancha hasta la playa de Portocristo, según han explicado fuentes policiales, que han precisado que vestía las mismas ropas que llevaba el lunes: unos pantalones vaqueros y una blusa azul.

El marido prestó ayer declaración a la policía y permanece junto a su hija en el hospital de referencia de las Islas Baleares.

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