El delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Antoni Bernabé, ha asegurado hoy que el AVE entre Madrid y Valencia "estará completamente operativo" en 2010 aunque no esté terminada la estación central de esta ciudad, en cuya construcción, ha recordado, también participan la Generalitat y el Ayuntamiento.

Bernabé se ha referido así a las declaraciones del conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, quien ayer expresó sus dudas de que el Gobierno cumpla los plazos dados para el AVE Madrid-Comunitat, por los "retrasos" en actuaciones como el Parque Central, cuyo proyecto no ha salido a licitación.

Tras la celebración de los actos conmemorativos del patrón de la Policía Local, el delegado ha asegurado que es "absolutamente falso" que exista retraso alguno en este proyecto y ha transmitido a los ciudadanos que tengan "tranquilidad y confianza" en que el AVE conectará Madrid y Valencia en 2010.

Obras avanzadas

El nivel de las obras está "avanzadísimo" y "ya se está trabajando en una entrada en superficie a la ciudad para que pueda estar plenamente operativo en 2010, independientemente de que se haya terminado la estación central, donde no sólo está el Ministerio de Fomento, sino la Generalitat y el Ayuntamiento", ha señalado.

Ahora, "todos" los tramos están en marcha y únicamente "faltan tres proyectos", que son "en los que participan directamente la Generalitat y el Ayuntamiento", los cuales necesitan del "consenso" entre las tres administraciones, ha afirmado.

"Todos estamos poniendo la mejor voluntad", ha dicho Bernabé, quien considera que hablar de retrasos es de "mala fe" y ha insistido en que, "en lo que afecta al Estado, todo está en marcha", por lo que se podrá cumplir el "objetivo 2010".

No fueron invitados

Por su parte, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha opinado que es una "falta de educación" que ni el Consistorio ni el Gobierno valenciano fueran invitados a la visita que la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, realizó el pasado lunes a las obras del AVE en Valencia.

Barberá cree que este hecho es otro ejemplo del "sectarismo" del Gobierno y de una "apropiación absoluta de lo que se hace con los presupuestos de todos".