Se trata de la última campaña de concienciación ciudadana dirigida principalmente a los propietarios de mascotas, para alertarles de que a partir de mediados de mes, las sanciones por no recoger las heces de los perros será de 200 euros.

Así, durante los próximos 10 días, operarios de Nemasa que durante sus tareas de limpieza viaria detecten una caca de perro en la vía pública, la señalizarán con banderitas informativas con las que se pretende sensibilizar a la ciudadanía. A las dos horas, aproximadamente, el operario volverá al punto donde encontró la hez para limpiarla y retirar la bandera.

"Somos conscientes de que la gran mayoría de propietarios de perros están ya concienciados y responsabilizados con este asunto, pero necesitamos de la implicación de toda la ciudadanía, porque de ello depende en buena medida el éxito de esta iniciativa", ha afirmado la portavoz del Gobierno municipal y responsable de la empresa pública Nemasa, Mª Luisa Martínez.

De hecho, la colaboración ciudadana ha sido "fundamental" para poner en marcha esta experiencia "pionera" y censar a casi 2.500 canes, la mayoría acogiéndose a la campaña de extracciones gratuitas ofrecida por el consistorio y en la que han colaborado todas las clínicas veterinarias de la ciudad, han apuntado fuentes municipales en un comunicado.

El día 15 de febrero, los operarios de Nemasa y agentes de la Policía Local se pondrán manos a la obra para cumplir con su papel en esta última y decisiva fase del proyecto del ADN canino. Los primeros, recogiendo muestras y mandándolas a analizar; los segundos, garantizando la cadena de custodia y realizando las identificaciones aleatorias para controlar que todos los perros de Mislata están censados y genotipados. Para aquellos propietarios que no lo hayan hecho, la ordenanza municipal prevé sanciones de 300 euros y un plazo máximo de un mes para hacerlo de forma obligatoria.