En una industria tan competitiva y pendiente de la cuenta de resultados como la industria del cine han sonado las voces de alarma por el escaso entusiasmo que ha suscitado la última película de George Clooney, Michael Clayton.

La película sólo logró recaudar en EE UU 6,6 millones de dólares el fin de semana de su estreno, con lo que se quedó en el cuarto puesto en la lista de estrenos más taquilleros, según Box Office Mojo. El dato no estaría tan mal, si no tuviera en el reparto a uno de los pesos pesados de Hollywood.

Aunque la película, un oscuro thriller de fondo judicial, fue recibida como “difícil para el mercado” por el crítico de Variety Brian Lowry, también fue reconocido el trabajo de los actores (Tom Wilkinson, Tilda Swinton, Sidney Pollack) y la solidez de la trama.

Desde Slate.com señalan varias razones para entender este escaso gancho comercial de un hombre que acapara portadas y la atención de la prensa. Para Clooney prima disfrutar con los proyectos, por ello prefiere apostar por el cine de autor a protagonizar bombazos comerciales. Y el problema lo tiene la industria, no Clooney, por ser excesivamente competitiva, cerrada y pendiente de la publicidad.

Los fans incondicionales de la estrella recuerdan estos días en EE UU otros filmes taquilleros del actor como Ocean’s Twelve, que recaudó más de 125 millones de dólares en EE UU o la propia Syriana, un filme más modesto que, sin embargo, llegó a los 50 millones.

Los detractores recuerdan que en el primer caso, Clooney no estaba solo, pues lo acompañaban Brad Pitt, Matt Damon y Julia Roberts y en el segundo, la película se benefició del tirón del Oscar a Clooney por su interpretación.

'Michael Clayton' se estrena en España el 16 de noviembre, narra la historia de un prestigioso abogado, Clooney, que se ve en el dilema de ser fiel a uno de sus socios y amigos o de hacer lo debido, a costa de perjudicar quizá también a su propio bufete. La historia está dirigida por Tony Gilroy, el guionista de la exitosa trilogía del desmemoriado Jason Bourne.