Según ha señalado Asaja en una nota, esta iniciativa viene a dar la razón a los requerimientos que Asaja lleva lanzando desde que se conoció el acuerdo con Sudáfrica y que representa un riesgo económico para el sector español de los cítricos, en el que Andalucía ocupa la segunda posición en importancia tras la Comunidad Valenciana con más de 600.000 hectáreas de cultivo de gran calidad.

No en vano, el acuerdo con el país africano supone "inundar los mercados con una fruta que no se produce con los mismos parámetros de calidad, sanidad vegetal y responsabilidad social" que se aplican en Europa y concretamente en España, por lo que el acuerdo es ya en sí mismo sumamente injusto para los productores españoles.

Pero además, desde Asaja han señalado que "la entrada de fruta que no

ha sido sometida a los mismos tratamientos fitosanitarios y controles a los que se someten las frutas europeas representa un peligro real de contagio de enfermedades y plagas que resultarían absolutamente desastrosas para la agricultura comunitaria, una advertencia que Asaja ha manifestado no pocas veces y de la que los representantes políticos en el Senado han tomado nota".

El senador socialista Amaro Huelva defendió la adopción de medidas "serias" para evitar que la entrada de "la mancha negra" desde Sudáfrica ponga el peligro la posición en los mercados del sector productor y exportador europeo, al tiempo que el senador popular Eugenio Jesús Gonzálvez añadía a la moción cuatro puntos referidos a la adopción de estudios de impacto ambiental y económico, el refuerzo de programas de vigilancia, medidas compensatorias y un estricto seguimiento del acuerdo.

Sin embargo, aunque Asaja valora "muy positivamente" la iniciativa del Senado, ha recordado que este tipo de mociones "no sirven de nada" si no se aplican verdaderamente las medidas recogidas en el documento, por lo que espera que el Gobierno se tome en serio la amenaza que para la agricultura española supone la entrada de plagas y que sea firme ante las autoridades europeas para proteger los intereses de sus administrados.

La organización agraria ha recordado que las Islas Baleares vienen padeciendo desde hace algunos meses los daños provocados por la letal 'Xylella fastidiosa', una bacteria capaz de fulminar cultivos como el olivar o la vid, y que de pasar a la península se convertiría en un auténtico desastre para nuestra agricultura.