Para mantener la circulación mientras se ejecutan las reformas del intercambiador de Chamartín, se va a crear un ramal de 769 metros por el que se desviarán los convoyes de trenes de la Línea 10.

De la misma forma, y para facilitar los desplazamientos, se establecerá un servicio gratuito de autobuses entre Plaza de Castilla y Chamartín, y viceversa. La otra alternativa es acudir a Nuevos Ministerios para tomar la red de Cercanías, sin necesidad de usar el autobús.

Sin cortes de tráfico

El tráfico de vehículos no se verá afectado, puesto que ya han concluido las actuaciones en la calle de Agustín de Foxá y se utilizarán los terrenos de un aparcamiento anexo de la estación de Chamartín para acometer las obras.

El intercambiador se dividirá en cuatro plantas: el último piso, de 10.000 metros cuadrados, estará en superficie y los otros tres serán subterráneos. Aquí confluirán la prolongación de la Línea 1 (desde Plaza de Castilla), la ampliación de la Línea 4 y la propia Línea 10.