Con estas palabras, Julio Pérez se justificaba por «recoger los residuos de los llamados puntos conflictivos, pero es que mañana habrá otros y pasado, más... Esta historia es un problema».

Salud también ha comenzado a entenderlo así y ha recomendado, según su delegada, Celia Gómez, «la recogida de las basuras en los lugares de riesgo».

Los huelguistas y la patronal, por su parte, no consiguen alcanzar un acuerdo, y ayer los trabajadores volvieron a impedir la entrada de camiones en la planta de Alhendín.

Las basuras, matiza Pérez, «las estamos recogiendo con el personal de Obras y Servicios del Ayuntamiento y, aunque aún no hemos calculado cuánto nos costará dar este servicio, no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando ya hay zonas con peligro, señaladas por Salud».

Mientras la Junta advierte que sólo puede indicar dónde hay riesgo para la salud, algunos vecinos se han mudado a casa de familiares ante la acumulación de basura en sus calles.

Un bochorno insoportable

«Es de sentido común hablar de ola de calor en junio». Matthias Staudt, experto en física de la atmósfera, trataba así de explicar los 39-40 grados que marcaban ayer los termómetros en las calles de Granada, cuando la media histórica para este mes se sitúa en máximas de 30, según el Instituto Nacional de Meteorología (INM). Granada alcanzó ayer, según el INM, 37 grados de tope. Fue la tercera provincia más calurosa de España.