El negocio del alquiler de viviendas está en auge en Madrid. La demanda crece a un ritmo bastante superior a la oferta, alentada por la aún tímida recuperación económica. Por eso, quien se disponga a alquilar ahora una vivienda en Madrid pagará más que hace un año en casi la totalidad de sus distritos.

En concreto, el precio del alquiler se ha disparado entre diciembre de 2015 y el mismo mes de 2016 (últimos datos disponibles) un 15,6% en la capital, situando en un año el coste medio del metro cuadrado en 14,4 euros, su máximo histórico, según el último informe elaborado por el portal inmobiliario idealista.

El ascenso ha sido generalizado. Tan solo disminuyó el precio del alquiler en Usera, donde bajó un 1% para colocar el metro cuadrado el pasado diciembre en 9,8 euros frente a los 9,9 del año anterior. En Villaverde, por su parte, los precios se mantuvieron en los 8,9 euros por metro cuadrado. Los distritos donde más ha subido son Tetuán (+20%), Chamberí (+18,5), Moncloa (17,1%), Centro (15,7%) y Moratalaz (15,5%). En menor medida aumentó en Hortaleza (+5,5%), Barajas (+6%), Fuencarral (+6,5%) y Retiro (+7,6%).

El documento refleja también que las zonas más caras de Madrid para arrendar un piso son Centro (17,7 euros/m2), Chamberí (17,3), Salamanca (16,7), Tetuán (15), Moncloa (14,4) y Retiro (14,2). En el caso de las cinco primeras, además, alcanzaron el precio más alto de su historia el pasado mes de diciembre. Por contra, es más económico residir en Villaverde (8,9), Villa de Vallecas (9,7), Moratalaz (9,7) o Usera (9,8). Según un informe de la consultora Cushman & Wakefield, la previsión es que los alquileres sigan subiendo durante este año y que en Madrid capital el incremento sea de hasta el 10%.

"El alquiler ha venido para quedarse", sentencia Fernando Encinar, jefe de estudios de idealista, que achaca esta situación a una demanda que es superior a la oferta. "Este enorme aumento de la demanda todavía no va acompañada de un crecimiento similar de la oferta, que de hecho se está reduciendo, lo que hace aumentar los precios", asegura Encinar. "Durante la crisis los precios estuvieron más estables y es ahora en la renovación o nuevas firmas donde los propietarios actualizan la renta", añade.

Eso sí el directivo sostiene que el arrendamiento tiene techo: "Llega un momento que aunque los propietarios pretendan aumentar las rentas que esperan el mercado les coloca en la realidad. Esta conyuntura de precios al alza se ha visto favorecida por la mejora de la actividad económica, que ha animado a los pequeños y medianos inversores a comprar vivienda debido a su rentabilidad aprovechando los bajos tipos de interés y la mejora de la fluidez del crédito hipotecario.

Pese al crecimiento del 15,6% experimentado en la capital, la subida es inferior a la registrada en otras ciudadespañolas como Valencia (+20,3%), San Sebastián (+17%) y Barcelona (+16,5%). En términos generales, el precio de la vivienda en alquiler experimentó un repunte en España en 2016 y acabó el año con un incremento del 15,9% que colocó el metro cuadrado en 8,2 euros.

En la Comunidad de Madrid, el aumento del precio de la vivienda de alquiler ascendió hasta un 18% en el mismo periodo, situando el precio del metro cuadrado en 12,9 euros. Se trata de la segunda autonomía donde más creció, solo superada por Catalunya, donde los propietarios piden un 26,8% más por arrendar sus viviendas que hace un año. Madrid capital fue la localidad madrileña que registró un porcentaje mayor de subida seguida de Getafe (+14,7%), Móstoles (+14,7) y Las Rozas (+8,5%).

Para intentar frenar este auge de precios, los ayuntamientos de Madrid y de Barcelona han anunciado que pedirán formalmente al Gobierno que cambie la Ley de Arrendamiento Urbano (LAU) para que regule el precio del alquiler e impida los incrementos desmesurados que favorecen la expulsión de los vecinos de sus barrios.

La teniente de alcaldía de Ecología, Urbanismo y Movilidad de Barcelona, Janet Sanz, y el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid, José Manuel Calvo, han anunciado en la capital catalana que estudian cómo hacer llegar al Gobierno esta petición, que será el primer objetivo de un espacio de trabajo para responder al problema de la elitización residencial (gentrificación) y abordar conjuntamente medidas y posibles cambios legislativos para afrontar los retos comunes en urbanismo y vivienda.