El portavoz de Cambia Logroño, Gonzalo Peña, ha ofrecido una rueda de prensa junto a Jose Manuel Zúñiga, de Equo, y Andrés Barrio, de Izquierda Unida, en la que ha criticado el "retraso en la ejecución" de una obra para la que, además, ha dicho, se les ha negado información.

Peña ha relatado que, tras la solicitud de información por varias vías, llamó personalmente por teléfono al responsable del Área de Saneamiento y Depuración del Consorcio de Aguas y Residuos del Gobierno de La Rioja, David Moreno, y éste "teniendo la información delante" le dijo que no se la iba a dar.

El edil de Cambia Logroño ha destacado el "incumplimiento de la Ley de Transparencia" en su persona y, por tanto, ante un cargo público y, también, un ciudadano.

Barrio, además de destacar que se ha "obstaculizado la labor de un cargo público" ha explicado cómo Acuaes y SACYR, responsables de la ejecución, decidieron "cambiar" el proyecto del Colegio de Arquitectos y, como consecuencia, la obra ha "generado problemas y ha creado daños

en el sistema de saneamiento".

Así, ha dicho, no asume el nivel de agua de lluvia, a causa del mal diseño del tanque, y en varias ocasiones han saltado las tapas de los colectores. Esto ha provocado, además, que se tome la decisión de evacuar el agua a La Fombera. Ha añadido que se han diseñado mal las bombas.

Otros problemas de la obra que, según los datos que manejan estas entidades aún no se han entregado al Ayuntamiento y ha tenido un coste de 4,2 millones de euros (lo que supone una baja con respecto a la licitación, de siete millones), son el incorrecto funcionamiento del sistema de programación y ventilación.

Barrio ha asegurado que los trabajadores de la Depuradora soportan unos niveles de sulfhídrico "seis veces mayores" que los recomendables.

Zuñiga, tras resaltar que se trata de una obra "necesaria" ha informado de que trasladarán este asunto a la Comisión de Urbanismo, que se celebrará el próximo 31 de enero.