En un comunicado, la Fiscalía ha recordado su valía personal y profesional, ya que fue condecorado en aquellas fechas cuando el Fiscal General del Estado de entonces, Carlos Granados, le impuso la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.

Jesús Ríos, muy querido y admirado por todos, ha fallecido esta madrugada a los 87 años de edad. Casado y con hijos, dos de ellos letrados de la Administración de Justicia y otra procuradora, era un enamorado de Huelva y de Punta Umbría. De hecho fue su padre quien impulsó y tramitó el expediente de su segregación como municipio independiente de Cartaya a principios de los años 60, y era frecuente verle paseando por sus calles del brazo de su esposa, Sonsoles.

Uno de sus últimos actos públicos fue la toma de posesión del nuevo fiscal jefe en Huelva, Luis Fernández Arévalo, en noviembre de 2015, aunque era frecuente verlo en distintos actos relacionados con la Fiscalía onubense, como la toma de posesión del anterior fiscal jefe, Jesús Jiménez Soria, o en los homenajes a los fiscales Serafín G. Zarandieta y Carlos García Sáez, recibiendo siempre el cariño y el afecto de sus compañeros y amigos.

Siendo imposible de enumerar sus méritos profesionales, desde la Fiscalía provincial destacan su brillante intervención en el juicio de la menor Ana María Jerez Cano a principio de los años 90, cuando, pese a un problema de visión que le había obligado a aprenderse el sumario de memoria, nadie notó tal defecto y logró la condena de autor de los hechos, José Franco de la Cruz.