"Yo creo porque quiero creerlo así que este proyecto llegará a Huelva y será un hito importante desde el punto de vista tecnológico", ha asegurado García-Palacios en una entrevista concedida a Europa Press.

"Se ha retrasado como se retrasan muchas cosas, por cuestiones burocráticas e intereses espurios de terceros que no tienen nada que ver, pero que ponen palos en la rueda", ha señalado el presidente de la FOE, quien ha añadido que "las diferencias entre administraciones lo único que ha hecho es crear un ambiente tenebroso con la posibilidad de que se perdía o que se iba a Galicia".

Cabe recordar que a finales de noviembre la Fundación Caja Rural del Sur acogió una jornada sobre este proyecto en la que el director general del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), en la que el teniente general Ignacio Azqueta, dejó claro que "no es un proyecto olvidado", sino que siguen trabajando "día a día" para conseguir financiación europea. No obstante, aseguró que el objetivo es reducir 14 de los 40 millones de costes que supondría el citado proyecto pero "sin que el mismo pierda las capacidades diseñadas".

Tras esta jornada a la que también asistió el director general de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), Antonio González, ha remarcado García-Palacios, "los dos ponentes dejaron claro el compromiso por parte de ambas", indicando además que la Junta "no querrá otra cosa que no sea favorecerlo".

Al respecto, el director general del INTA precisó durante la citada jornada que se trata de "un proyecto vivo" que "tiene que convivir" con el de Las Rozas, en Galicia. Al respecto, Azqueta subrayó que son "dos proyectos paralelos, totalmente consecuentes el uno con el otro, pero que no tienen nada que ver". De hecho, detalló que en Huelva "se va a realizar nuevos proyectos y la certificación de nuevas aeronaves y, una vez construidos, en Galicia se montarán con los sistemas necesarios", indicando además que en Las Rozas "ya hay aeródromos ya construidos".

En cuanto a la financiación, Azqueta insistió, en primer lugar, en que "el proyecto es complicado, por su cercanía a Doñana, y conseguir todos los permisos que poco a poco hemos ido consiguiendo nos ha llevado un tiempo, por el cual los fondos europeos de los que disponíamos ahora no los tenemos".

No obstante, precisó que "tenemos capacidad parar volver a obtener parte de estos fondos y tememos que buscar la capacidad para encontrar los otros fondos que, por ahora, no somos capaces de obtener, pero el proyecto sigue en pie y todos remamos en la misma dirección".