La Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Castilla y León ha entregado este jueves en la Delegación del Gobierno un manifiesto en el que reclaman unas pensiones "dignas", al tiempo que ha rechazado la subida anunciada del 0,25 por ciento cuando la media de las pensiones en la Comunidad se sitúa en 850 euros y un 40 por ciento de pensionistas bajo el umbral de la pobreza.

Así lo ha subrayado el secretario general de la UJP-UGT en Castilla y León, Pablo Zalama, instantes antes de entregar el manifiesto al subdelegado del Gobierno en Valladolid, Luis Antonio Gómez Iglesias.

En declaraciones recogidas por Europa Press, Zalama ha subrayado la "necesidad" de "mantener el poder adquisitivo de los pensionistas" y ha advertido de las consecuencias de subir tan sólo un 0,25 por ciento las prestaciones, lo que supondría una pérdida de poder adquisitivo del 1,25, según ha señalado.

Por ello, la delegación de UGT -entre la que estaba el secretario autonómico del sindicato, Faustino Temprano- ha entregado junto con el manifiesto una bolsita de carbón a Gómez Iglesias.

Pablo Zalama también ha lamentado que el Parlamento haya vetado la propuesta de revalorización de las pensiones a pesar de tener el apoyo de 179 diputados y de las dos principales centrales sindicales del país (CCOO y UGT).

Por otro lado, el responsable regional de UJP-UGT ha acusado al Gobierno de "mentir o reírse de los pensionistas" cuando "los criminalizaba al afirmar que percibían más prestaciones que muchos trabajadores". "Ahora nos van a obligar a quitarle el trabajo a nuestros hijos y nietos, pues tendremos que trabajar como Matusalén", ha añadido.

Frente a esto, ha reclamado una revalorización "justa" de las pensiones acordada en el marco del Pacto de Toledo y ha insistido en que la Seguridad Social es "viable", pues su problema "no es de gasto, sino de ingresos", algo que, a su juicio, se debe solventar "vía impuestos directos".