La provocadora Cristina Pedroche y la gran expectación generada en torno a su vestido para despedir 2016 (que se mantuvo casi hasta el último momento, ya que ella estuvo ocultándolo bajo un capote) le dieron a Antena 3 las mejores Campanadas en más de una década.

Pedroche y Alberto Chicote, que también saborea un estupendo momento profesional gracias entre otras cosas a la última temporada de Pesadilla en la cocina, reunieron frente a la pantalla a 2.318.000 espectadores, un 17,9% de cuota de pantalla, lo que supone los datos más altos de la cadena en doce años.

Aun así no lograron desbancar a la cadena pública, imbatible cada Nochevieja. Tal vez por tradición o por confianza en las buenas labores de realización de TVE, que es poco dada a los experimentos, los espectadores hicieron vencedora una vez más a La 1, cuya retransmisión de las Campanadas fue seguida por 4.659.000 espectadores, lo que supuso un 35,8% de share.

Aun así, Anne Igartiburu y los miembros del jurado de MasterChef Pepe Rodríguez y Jordi Cruz perdieron 5 puntos respecto a las Campanadas de 2015, en las que Igartiburu estuvo acompañada de Ramón García, un veterano en estas lides.

El bronce fue para Telecinco: 1.477.000 espectadores, el 11,5% de la audiencia, decidieron comerse las uvas junto a Carlos Sobera y Lara Álvarez. Esto supuso una caída de 1,8 puntos respecto a 2015, los mismos que subió Cuatro con exactamente la misma emisión que Antena 3, con lo que Mediaset se quedó más o menos como el año pasado. En concreto, Cuatro reunió a 430.000 espectadores, un 3,3% de share.

Por delante de Cuatro quedó La Sexta, que gracias a Frank Blanco e Irene Junquera logró 672.000 de seguidores y un 5,2% de cuota.