Estas mediciones se llevarán a cabo a raíz de las 11 reclamaciones que han formulado vecinos de estas zonas por exceso de ruido.
El proceso a seguir es sacar los sonómetros de las recién estrenadas cuatro unidades móviles con que cuenta el Consistorio para registrar el ruido. Se instalarán en las azoteas de los inmuebles afectados y estarán entre una y dos semanas para que capten los niveles de sonido.
Además, el Consistorio, Aeropuertos Españoles (AENA) y la Federación de Vecinos se reunirán antes de que acabe el año: la finalidad es «intentar modificar el espacio aéreo para que moleste lo menos posible a los vecinos y trasladar a AENA las mediciones del Consistorio para que se tomen medidas».
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