Llorente, que ha presentado en Valladolid el mapa de infraestructuras agrarias para la provincia, ha recordado que hay cuatro zonas en las que se ha autorizado el uso excepcional de este producto, para lo que se ha abierto el plazo de solicitudes por parte de los agricultores que se encuentren en estas comarcas.

En concreto, se trata de Campos en Palencia, Peñaranda de Bracamonte en Salamanca, Tierra de Campos en Valladolid y Campos-Pan en Zamora, según se ha publicado el pasado día 15 en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).

Llorente ha destacado que lo más importante es que la autorización para el uso del rodenticida que tiene la Consejería es excepcional y es el único que se puede utilizar y ya se han regulado los trámites y procedimientos para solicitarlo y abierto el plazo para ello, de manera que se irá cediendo el producto para que lo usen de manera correcta, como se esteblece.

El director general, en relación a las críticas del Programa Antídoto -que engloba a nueve organizaciones dedicadas a la conservación de la naturaleza- por el uso de este producto, ha reiterado el carácter "excepcional" del mismo, que se usa cuando no hay en el mercado productos que puedan comprar los agricultores.

PROCEDIMIENTO Y GARANTÍAS

Para ello, ha recordado que hay que pasar una serie de procedimientos administrativos y de seguridad que marca la UE y que el responsable de que se apliquen es el Ministerio, al que han facilitado toda la información y cómo se va a controlar el uso, con garantías medioamebientales, además de haber una coordinación con la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León y el Seprona de la Guardia Civil para que todo se haga con corrección.

"No la primera vez que se ha usado", ha añadido Llorente, quien ha recordado que el grupo de expertos a nivel ministerial ha dicho que se está ante una situación de emergencia, lo que ha sido "el detonante" para establecer esta medida fitosanitaria de urgencia, avalada por el grupo de expertos autonómico.

"No existe una medida mágica para acabar con el topillo, son un grupo de actuaciones, si existiera sólo una se hubiera aplicado", ha aseverado.

El director general de Producción Agropecuaria ha destacado como una de las medidas más importantes la remoción del terreno, una responsabilidad de los propios agricultores en parcelas donde haya una colonización importante de roedores, donde tendrán que actuar mecánicamente porque es el método más factible, ya que a pesar de que no acaba al "cien por cien" con ellos sí tiene un importante efecto sobre la población.

Sin embargo, Jorge Llorente ha añadido que ha sido un año con características climáticas que han impedido que se pudiera utilizar la quema por riesgo de incendios y luego ha llovido, pero además no en todas las zonas se ha podido remover la tierra, por lo que se potencian las medidas a medida que se puede actuar.

En esta línea, ha recordado que hay otros sistemas de lucha contra los topillos como la inundación o la lucha biológica y para ello hay zonas donde se han potenciado los posaderos para aves depredadoras, algo que "ha tenido su efecto", por lo que ha reiterado que se dan una serie de recomendaciones y medidas diferentes pero el trabajo contra los roedores no se limita sólo a un tipo de actuaciones.