Según ha informado el Consistorio, el objetivo es "dar solución a los problemas que se producen por los agentes climatológicos adversos como la lluvia o el viento y que impiden el tránsito normal de los peatones, incluso llegando al cierre de la misma por las heladas".

Está previsto que los trabajos se prolonguen durante las próximas dos semanas, con lo que se podrá limitar el acceso a la pasarela de forma puntual cuando así lo requieran los trabajos, ha avanzado el Ayuntamiento.

En concreto, los operarios instalarán un suelo de fibras de polietileno, tras comprobar los servicios municipales que es "el material más idóneo para evitar los resbalones y caídas cuando se producen heladas" y, además, colocarán un techo de policarbonato sobre la estructura de la pasarela.