Este verano, la ciudad de Nueva York vivió un escalofriante episodio de zombies al más puro estilo de las películas de terror.

Al menos 33 personas fueron hospitalizadas por sobredosis de un estupefaciente que causó auténticos estragos en ellos. Los testigos y los medios de comunicación que grabaron los vídeos y que se hicieron eco de la noticia describieron a las víctimas como personas muy sedientas que incluso iban a las bocas de incendio para beber. Además, se las percibía en estado de semiinconsciencia y echaban espuma por la boca, además de vomitar, moverse de manera lenta y mecánica, gruñir, sudar mucho y caerse al suelo paralizados, como si hubieran fallecido, pero, eso sí, con su corazón latiendo normalmente.

Las causas de este dramático episodio de sobredosis se achacaron a una partida adulterada de K2 o spice, es decir, marihuana sintética, unas 85 veces más potente que la 'común'.

Según informa la CNN, el científico de la UCLA Roy Gerona tras analizar la orina y la sangre de ocho de los afectados y el contenido de una papeleta encontrada en los alrededores del suceso, ha concluido que la droga alterada era un cannabinoide sintético conocido como amb-fubinaca.

Al menos una papeleta hallada por los agentes ponía AK-47 oro de 47 kilates. Dicha variedad provocó que los ocho pacientes analizados por el investigador de la Universidad de California metabolizaran el estupefaciente rápidamente, sufriendo sus efectos durante horas.